¿Qué empuja a la gente a hacer daño emocional a otros?
He elegido esta pregunta porque, desde hace mucho tiempo, me la planteo, ya que constantemente veo cómo las personas dañan a otrosm incluyendo a las personas que dicen querer, lo cual casi nunca llego a entender.
Creo que es importante porque a todos nos han hecho daño en algún momento, así como nosotros, en algún momento, hemos dañado a alguien, aún siendo sin querer hacerlo. Lo que sí tengo claro es que hacer daño emocional a otros es inevitable, muchas veces se hace sin querer, pero se hace.
Primeramente, la comunicación a veces falla y, si dos personas no se entienden, es muy probable que se hagan daño, ya sea por algún malentendido, o por el hecho mismo de no entenderse.
Algo parecido pasa cuando dos personas tienen experiencias muy diferentes de una misma cosa. Por ejemplo, a una persona a, otra persona de la que dependía emocionalmente le hizo en su momento la ley del hielo; en cambio la persona b, lo más cercano que ha tenido a la ley del hielo ha sido que le ghostease alguien a quien acababa de conocer. Evidentemente, a la persona a le afectará mucho más que eso vuelva a pasar que a la persona b, a quien tal vez le vuelva a dar igual, ya que, a diferencia de la otra persona, ésta es mentalmente estable.
A su vez, la falta de empatía también es una gran causante del dolor de mucha gente, ya que hace que las personas tomen decisiones sin pensar en los demás y en cómo les afectará.
Otra posible causa es una mala gestión emocional. Es algo muy común decir cosas que, en realidad, no piensas cuando llegas a tu límite y explotas, lo que puede hacer mucho daño a quien lo escuche y a uno mismo.
En conclusión, es inevitable causar daño emocional a otras personas porque no tienes el control de todo, no sabes qué pasa por su cabeza, cómo se toman las cosas o cómo le afectan. Así pues, es muy fácil que haya malentendidos y no todo el mundo tiene los mismos valores ni las mismas herramientas o conocimientos.
Irene Mullarach Sánchez
Gran mente pensante, me has hecho filosofar!
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